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Muchas son las historias de dolor en Colombia, pero la del paramilitarismo es una que dejó marcado el corazón de miles de víctimas. Raquel es una de las afectadas de esta violencia, quien aún recuerda con dolor la muerte de su familiar.
“Él lo mataron el 14 de noviembre de 2013, él trabajaba en la finca… Salió ese día de la parcela hacia Apartadó”, contó Raquel Sena, víctima de paramilitarismo en Urabá.
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Chiquita Brands tendrá que pagar una indemnización que supera los $38 millones de dólares, los cuales tendrán que ser repartidos entre cada integrante de las familias que hacen parte de la demanda, es por ello que algunas víctimas ven este paso con optimismo.
Para monseñor Hugo Alberto Marín, allegado a las víctimas, este fallo y el dinero no es suficiente, hace falta la verdad para alcanzar la justicia.
“Pues queda muy complicado porque no conocemos toda la verdad, porque seguramente faltan muchas cosas que todavía no se han escuchado. Lo que sí tenemos que decir es que es una sentencia que hace justicia, que reivindica los derechos de las víctimas”, expresó Marín.
Estas personas fueron las que sufrieron los crímenes que el grupo contrainsurgente cometió con su presencia en las zonas del Urabá y el departamento de Magdalena.
La compañía multinacional bananera dedicada no aceptó la decisión y anunció que presentará una apelación.
Hasta el momento Earth Rights Internacional, estima que unas 7.000 personas han interpuesto acciones legales para insistir en la relación de esta empresa con grupos paramilitares. Las víctimas esperan que el proceso sea trasladado a Colombia en la búsqueda de la justicia.
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