Con un sepelio simbólico y homenaje a las víctimas, 73 familias le dieron el último adiós a sus seres queridos.
En el Museo Casa de la Memoria y en el parque principal de Tarazá, Bajo Cauca de Antioquia, 75 familias, víctimas de las AUC, les dieron el último adiós a sus seres queridos y lo hicieron de manera simbólica teniendo claro que los restos nunca aparecerán.
Brody Alberto Ruíz acababa de cumplir 18 años cuando tres hombres armados lo subieron a una camioneta y se lo llevaron. Desde entonces, su familia comenzó una búsqueda que nunca dio fruto, al punto que tuvo que desistir y mantener vivo su recuerdo en la memoria.
Bibiana recuerda que en una audiencia Cuco Vanoy, antiguo comandante del Bloque Mineros de las AUC, le aseguró que cuando comenzaron las investigaciones de las autoridades, muchos cuerpos que estaban en fosas comunes fueron exhumados y tirados al río para borrar cualquier prueba.
Como Bibiana cientos de familias viven el mismo drama. Hoy, con un sepelio simbólico y un homenaje esperan resarcir un poco el dolor y la incertidumbre que han padecido durante años.
Tienen claro que los cuerpos nunca los podrán encontrarlos, pero con actos como este intentan darle tranquilidad a sus vidas.
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