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El presidente Santos celebró un acuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso de EE.UU. que daría vía libre a aprobación del TLC[El Mundo]
El pasado 9 de junio el presidente Santos mencionó que en una conversación con el congresista estadounidense Sander Levin, éste dijo: “mire, yo llevo 29 años en el Congreso norteamericano, 29, y nunca había visto una polarización como la que está viviendo Estados Unidos en el día de hoy”.
Ayer, durante la instalación de Acuerdo para la Prosperidad número 37, en Bogotá, el Mandatario colombiano dijo que el viernes “se logró un acuerdo entre republicanos y demócratas. Lo que me dice nuestro Embajador (en EE.UU., Gabriel Silva) (es que) debe ya dar vía libre a que comience la votación en el Congreso de los Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio con Colombia”.
El Presidente agregó que “no llevamos peleando, luchando, añorando” este TLC, desde hace 5 años, sino “20, cuando abrimos la economía, cuando creamos el Ministerio de Comercio Exterior. Desde entonces nos habíamos puesto como meta el mercado norteamericano, que es el mercado más rico y más importante del mundo”.
Al respecto, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Sergio Díaz-Granados, dijo el viernes en Medellín, que “es normal que en cualquier discusión democrática se escuchen voces a favor y en contra (del TLC). De lo que sí está convencido el Gobierno es que la gran mayoría son las voces a favor en el Congreso americano”.
Adicionalmente señaló que el TLC “es un instrumento necesario para los empresarios de Colombia, para poder proveer empleo, para que justamente los sindicatos del país estén mejor, en mejores condiciones, porque con empresas sanas habrá también empleo sano, empleo estable”
Durante esta semana, una delegación de sindicalistas colombianos pidió a legisladores estadounidenses que antes de ratificar el tratado de libre comercio verifiquen si ha aumentado la protección a los derechos laborales en nuestro país.
Diógenes Orjuela, director de relaciones internacionales de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, dijo el pasado jueves en conferencia de prensa que el plan de acción es un “truco del gobierno colombiano para que el congreso estadounidense ratifique el tratado” y agregó que “no hay espíritu de cambiar acciones antisindicales, de resolver la violencia y evitar los despidos de trabajadores que intentan sindicalizarse”.
