Los ventiladores mecánicos creados por universidades y empresas antioqueñas para atender la emergencia sanitaria, pasaron las primeras pruebas clínicas. Ahora serán llevados al Invima para autorizar su producción.
Fueron más de 100 voluntarios de 20 instituciones universitarias y empresariales de Medellín las que hicieron posible el sueño de hoy tener tres nuevos prototipos de ventilador mecánico para atender pacientes con COVID-19.
Articulados con Ruta N y la ANDI, el proyecto Innspiramed logró pasar las primeras pruebas con seres vivos. Los ensayos se hicieron con el ventilador de la Universidad EIA, uno de la Universidad de Antioquia y otro de la empresa Industrias Médicas Sampedro. La iniciativa paisa que podría salvar vidas recibió el reconocimiento del Gobierno Nacional.
Acaban de realizarse con éxito las pruebas preclínicas de ventiladores que se fabrican en Medellín, con apoyo de @Ruta_N, @udea @UniversidadEIA y @IMSampedro, además de Sofasa, Haceb y Auteco, y respaldo financiero de Postobón. Gracias al Alcalde @QuinteroCalle por su gestión.
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) April 11, 2020
Y es que el sector privado ha desempeñado un papel fundamental para la fabricación de estos equipos salvadores de vida. Postobón, por ejemplo, anunció hace dos semanas la donación de $9.000 millones para esta iniciativa. Lo mismo hicieron empresas como Bancolombia, Auteco, Sofasa y Haceb.
Lo que sigue ahora es realizar las pruebas en seres humanos para validar de manera definitiva el dispositivo y pasar a la fase de producción.
Se estima que el 5 % de los enfermos por coronavirus requiere respirador artificial. Aunque el porcentaje puede parecer bajo, cuando se habla de miles de infectados al mismo tiempo como ocurre con la pandemia, el asunto se convierte en el principal problema pues la oferta de equipos no alcanzan para atender la alta demanda, de ahí la importancia de este proyecto que surge y se desarrolla en Medellín.