Por estos días, muchos de los venteros y comerciantes de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot cierran, incluso, hasta más temprano. La poca afluencia debido a la falta de encuentros deportivos tiene a más de uno preocupado, sin embargo, ven en la realización de la Copa Mundial Femenina Sub-20 una esperanza de ir repuntando en las ventas.
Para los venteros, estos 10 partidos que se jugarán en el Atanasio Girardot se convierten en un milagro, pues esperan que parte de la derrama económica de este evento que sería de unos 21 millones de dólares, aporte a mejorar sus negocios.
Asimismo, para los comerciantes que históricamente trabajan al interior del estadio hay buenas noticias.
“Dentro de las definiciones de la FIFA, ellos con sus operadores, tienen ya la condición de que como mínimo el 90% de las personas que van a estar en ventas dentro del estadio tienen que ser personas que históricamente han estado acá, esa una muy buena noticia también para nuestros vendedores, vendedoras”, señaló Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
A la ciudad se espera que lleguen alrededor de 38 mil visitantes extranjeros y 7 mil de otras regiones del país.
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