En días de Semana Santa la fe católica incrementa, tanto en los creyentes como en los vendedores quienes se rebuscan la vida en inmediaciones de los templos parroquiales.
En cercanías a los templos católicos hay gran variedad de vendedores que ofrecen sus productos a personas que aprovechan para consumir un dulcecito, una empanada o adquirir un artículo religioso. Los vendedores aseguran que este 2022 esperan recuperarse de dos años de carestía.
Para Luis Esteban Ospina, quien integra la Pastoral Social de San Vicente de Paúl y, hace seis años, cada Semana Santa, tiene una cita fija para visitar entre cuatro y cinco templos católicos donde ofrece sus productos religiosos.
Si bien lleva 6 años recorriendo parroquias, durante la pandemia, aunque no se quedó quieto, sí vio disminuidos sus ingresos.
Velas, velones, oraciones, sirios y sahumerios son algunos de los elementos religiosos que hacen parte de su negocio instalado en la salida de la iglesia alrededor de un poste de energía.
Durante estos días santos espera que la fe incremente y pueda vender sus productos, pues son su única fuente de ingresos y, como él, decenas de personas buscan ganarse la vida alrededor de las iglesias ofreciendo desde velas hasta micheladas de jugos naturales.
Por estos días los vendedores tienen gran variedad de oferta para ofrecer a los feligreses
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