Hoy, la sorpresa que se llevaron los empleados del Jardín Botánico al comenzar la jornada, fue desconsoladora.
Anoche, unos esos cuantos inescrupulosos ingresaron a la fuerza al lugar, rompieron vidrieras y se llevaron artículos de la tienda y libros de la sala de lectura. Además, dañaron un restaurante e golpearon a varios de los servidores del lugar.
Por eso hoy, con mayor razón, pidieron a la ciudad que los abracen y a los responsables de estos hechos que no se metan con lo que también es suyo.