Según el Secretario de Gobierno de Tarazá, la Personería de Medellín advirtió la llegada ayer a la capital antioqueña de seis familias desplazadas desde este municipio del Bajo Cauca.

En el gobierno se infiltran narcotraficantes, guerrilleros y paramilitares, como se ha comprobado, y nadie dice que del presidente para abajo todos son delincuentes”, dijo ayer Ismael Henao, uno de los tres mil campesinos que espera en el coliseo de Tarazá a que el Gobierno Nacional les entregue soluciones concretas, principalmente en el tema de la alimentación, que es lo que más les preocupa en este momento.

“En cambio uno pide comida, ya que no la podemos cultivar porque nos la dañan con el glifosato, y dicen que es que aquí todos somos guerrilleros, para no asumir la responsabilidad constitucional que tienen con nosotros. Así es muy fácil gobernar. Puede ser verdad, aquí pueden haber infiltrados, pero ellos saben, los del Gobierno, que con ese veneno no podemos trabajar la tierra. Nos estamos muriendo de hambre y ellos tienen la culpa”, concluyó Henao.

Didier Andrés Upegui Castañeda, secretario de Gobierno de Tarazá, aseguró que el Municipio desbordó su capacidad para atender a los labriegos albergados en el coliseo municipal, entre los que se encuentran ya las más de mil personas que se trasladaron en las últimas horas desde El Aro, La Granja y Santa Rita (Ituango) y Valdivia.

“Hoy (ayer) se pudo entrar de nuevo al coliseo y entregamos unas pocas ayudas. Estamos a la espera de las gestiones que pueda adelantar el vicepresidente Angelino Garzón para que algunos líderes, voceros de los desplazados, puedan viajar a Bogotá e inicien diálogos con el Gobierno Nacional”, señaló Upegui.

“Hay muy pocos cultivos de coca en esta región”, afirmó a su vez el presidente de la junta de acción comunal de Santa Rita, Alfonso Guzmán. “Somos personas de escasos recursos y el Gobierno nos tiene muy abandonados”, añadió.

Tranquilidad

Después de los disturbios del martes, la calma retornó ayer a Tarazá, precisó el coronel José Gerardo Acevedo Ossa, comandante del Departamento de Policía Antioquia. “Siguen llegando campesinos, pero la gente está en calma y concentrada en el coliseo. El comercio abrió de nuevo sus puertas. Con personal de Carreteras, Carabineros y el Esmad, estamos acompañando en caravana a los vehículos que transitan por la Troncal a la Costa Atlántica desde Puerto Valdivia hasta Cáceres. Nos apoyan 500 hombres del Ejército Nacional”, expuso el oficial.

“Ocho toneladas de ayuda humanitaria, consistentes en sabanas, frazadas, kit de aseo y cocina, y mercados, fueron enviadas para atender a esta población que se encuentra desde hace varios días en la cabecera municipal de Tarazá”, destacó ayer John Fredy Rendón Roldán, director del Dapard.

Finalmente, el secretario de Gobierno de Antioquia, Andrés Julián Rendón, luego de una reunión que sostuvo ayer con diferentes autoridades civiles, militares y de policía en Tarazá, reiteró que la Gobernación “no tiene nada que negociar con los campesinos” y que el departamento ha cumplido con los compromisos adquiridos y con el pago de las indemnizaciones por los daños causados por las aspersiones aéreas.

Dispuestos al diálogo

El alcalde de Tarazá, Yuan Andrés Restrepo Obando, invitó a los integrantes de Asocbac, a los presidentes de JAC, a los defensores de DDHH y a la comunidad en general, a buscar una solución pacífica a la problemática social que se está viviendo en el municipio.

"Esta movilización se encaminó a las reivindicaciones sociales, mediante situaciones pacíficas. Este servidor siempre ha estado dispuesto al diálogo. La Alcaldía nunca ha sido irresponsable, ni ha mostrado desidia, ni arrogancia y mucho menos autoritarismo. La intervención de la Fuerza Pública se ha hecho necesaria debido a los desmanes vandálicos que se han presentado", aclara el Mandatario en un comunicado.

"Siempre estaremos prestos a salvaguardar los derechos de las personas, desde que se encuentren dentro de la tranquilidad y la legalidad", puntualizó Restrepo Obando.

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