Las vacunas pueden ocasionar algunos efectos secundarios, pero es raro que estos resulten graves. No existe un vínculo entre esos efectos y la aparición de autismo y diabetes tipo uno, aseguró el Instituto de Medicina de Estados Unidos, luego de la primera revisión exhaustiva de seguridad sobre la vacunación.
El reporte publicado no está dirigido para padres preocupados. Además, desde hace mucho tiempo, los médicos conocen algunos efectos secundarios probados, como convulsiones causadas por fiebre y ocasional inflamación cerebral. El estudio se realizó por una solicitud del Programa de Compensación por Lesiones de Vacunas, ente que paga por los daños a gente afectada por estas medicaciones. En Estados Unidos se exige que la ley realice este tipo de revisiones, mientras los funcionarios actualizan la lista de efectos secundarios para asegurarse que coincida con los últimos hallazgos conocidos por la ciencia.
La vacunación es un procedimiento que va desde la infancia hasta la edad adulta y ayudan a prevenir enfermedades infecciosas graves, afirma Ellen Wrigth Clayton, pediatra de la Universidad de Vanderbilt, quien estuvo a cargo de la discusión del debate organizado por la institución.
A pesar de todo, el reporte enfatiza que las vacunas son en general seguras, y este punto podría ayudar a los médicos a un movimiento pequeño para tener precaución pero de una manera elocuente. Debido a que enfermedades como el sarampión, prevenibles con vacunas, están incrementándose, Clayton comenta que tiene la esperanza de que aliviarán las preocupaciones de algunas personas.
Se halló evidencia de 14 efectos colaterales, entre los cuales se encuentran convulsiones por fiebre causada por la vacuna triple viral contra sarampión, paperas y rubéola. En ciertas ocasiones la vacuna contra la varicela puede generar infecciones virales y en algunos casos causando neumonía, hepatitis o meningitis. Pero se descartó que las que son contra la gripe estén relacionadas con parálisis facial o que empeoren el asma.
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