Luis Eduardo Pulido, a sus 72 años, tuvo un Jueves Santo diferente. Ayer miércoles quedó agendado por su EPS para que, al mediodía, se acercará a la Unidad Hospitalaria de Belén y recibiera su primera dosis de la vacuna.
Luis cuenta que no ha sido tiempo fácil y que durante el último año le tocó vivir la enfermedad de cerca y estar aislado retirado de su familia cuando sus hijos dieron positivos, pero que ante los cuidados nunca resultó contagiado.
Con paciencia esperó su turno por las funcionarias para diligenciar los requisitos básicos y pasar al punto de inoculación. En el consultorio lo esperó Veronica, una de las integrantes del equipo de talento humano de Metrosalud.
Una vez vacunado y con carné en mano, Luis dijo que lo vivido en la jornada es una ayuda para seguir afrontando este tiempo de pandemia.
Solo en este punto de vacunación, 70 adultos y 18 profesionales de la salud recibieron la primera dosis. Este proceso continuará durante la Semana Santa.