Bogotá, (EFE).- El expresidente Álvaro Uribe dijo que el revuelo causado por la detención de un pirata informático que hizo trabajos publicitarios para la campaña presidencial de su movimiento busca "tapar" otro escándalo en la del presidente-candidato, Juan Manuel Santos.
En un mensaje en Twitter, Uribe defendió "la decencia integral" del candidato presidencial del movimiento Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, y criticó los supuestos vínculos con el narcotráfico de Juan José Rendón, que esta semana renunció al cargo de estratega de propaganda de la campaña de Santos para la reelección.
"Quieren tapar aportes del narcotráfico a asesor del pte Santos y afectar a Óscar Iván que es decencia integral", manifestó Uribe en su cuenta de Twitter.
La Fiscalía colombiana descubrió en Bogotá una oficina desde la que, según dijo, se hacían interceptaciones ilegales de correos electrónicos con el objetivo de "sabotear" el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC y que también puede haber espiado al propio presidente Santos.
El único detenido en la operación, Andrés Felipe Sepúlveda, resultó ser miembro de una empresa familiar que ha prestado servicios publicitarios a la campaña de Zuluaga, vínculo que el Centro Democrático reconoció en un comunicado.
Sepúlveda se declaró inocente de los cuatro cargos que se le imputan en una audiencia que se celebró en un juzgado de Bogotá, tras la cual fue enviado a prisión por el juez.
Según Uribe, con la revelación de este caso lo que se busca es afectar la candidatura de Zuluaga, quien en las encuestas se perfila como el principal rival de Santos para las elecciones del próximo 25 de mayo y desviar la atención sobre el escándalo en la campaña del candidato-presidente.
El diario El Espectador y el columnista Daniel Coronell, de la revista Semana, revelaron hace unos días que el capo Javier Antonio Calle Serna, alias "Comba", intentó en 2011 una negociación con el Gobierno para la entrega de un grupo de narcotraficantes, para lo cual contactó como intermediario a Rendón.
Calle Serna, quien finalmente se entregó a las autoridades estadounidenses en mayo de 2012, confesó a la Fiscalía que entre cuatro narcotraficantes recogieron 12 millones de dólares para pagar por sus servicios a Rendón, un publicista venezolano que trabajó en la campaña de Santos en 2010.
Al renunciar al cargo de "cerebro" de la segunda campaña del presidente, Rendón reconoció que hizo la gestión de mediador, que finalmente no prosperó, pero negó haber recibido dinero alguno de los narcotraficantes por ese trabajo.