Bogotá, 16 sep (EFE).- La eventual firma de un acuerdo de paz del Ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos, con las Farc, traerá al país el modelo instaurado en Cuba por los hermanos Fidel y Raúl Castro y en Venezuela por Hugo Chávez, afirmó el exgobernante Álvaro Uribe.
Las Farc promueven "el castro chavismo en Colombia", sostuvo Uribe (2002-2010) en una nota de comentarios que divulgó en su página en internet sobre el naciente proceso de paz en su país, que el Gobierno de Santos y los rebeldes instalarán dentro de tres semanas en Oslo.
Las partes se comprometieron a la apertura de una mesa de negociaciones en el llamado "Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera", que suscribieron el pasado 26 de agosto en La Habana tras unas "conversaciones exploratorias" de seis meses".
Los Gobiernos de Cuba y Noruega, ejercieron como garantes de estos acercamientos, mientras que los de Venezuela y Chile lo hicieron como acompañantes, condiciones que en todos casos ostentarán en la etapa de negociaciones que se abrirá en Oslo y luego se trasladará a la isla caribeña.
"El acuerdo de La Habana sugiere el inmenso peligro de que el Gobierno de Colombia firme, con los terroristas de la Farc, un acuerdo que abra el camino para instalar en nuestro país el modelo castro chavista", sostuvo Uribe.
El exgobernante no explicó las razones o motivos de su preocupación.
Uribe también escribió que "existen todas las pruebas de la complicidad de Chávez con terroristas de Farc y ELN, y ahora, el Gobierno de Colombia da a Chávez la oportunidad de presentarse, en vísperas electorales, como el componedor de la paz en nuestro país".
No es la primera vez que el exgobernante, enemigo declarado de su antiguo colega venezolano, asegura que el proceso colombiano de paz favorecerá la nueva reelección de Chávez el 7 de octubre próximo.
La posibilidad de que Santos busque en 2014 la continuidad en el poder tampoco fue descartada por Uribe, quien de 2004 a 2005 promovió una enmienda constitucional para derogar el artículo que impedía la reelección presidencial en Colombia.
La reforma le facilitó a Uribe un segundo mandato de cuatro años, que se inició pocas semanas después de que se disolviera la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dentro de un proceso de paz con su Gobierno para el que también promovió una normativa de justicia transicional.
Además del proceso con las AUC, Uribe autorizó unos acercamientos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la capital de Cuba, que en el pasado ha acogido otros diálogos preliminares de paz con los rebeldes colombianos.
"La ilusión de la paz no debe ser un juego de la suerte del país", apuntó el expresidente, para quien "jefes políticos afirman que el presidente Santos se reelegirá con un acuerdo con la Farc o con un discurso muy drástico para levantarse de la mesa".
"Y a muchos ciudadanos no les quedaría más remedio que la templanza frente al sufrimiento de la violencia o la angustia de esperar las nuevas acciones criminales que resulten de la paz indebidamente negociada, o asistir al deterioro del país por el avance del castro chavismo", enfatizó Uribe.
En la nota, Uribe reiteró otras preocupaciones relacionadas con el proceso en ciernes con las Farc que ha expuesto de manera pública, como sobre el Marco Jurídico para la Paz, ley de justicia transicional que tampoco comparte.