Con grupos élite de la Policía, como el Grupo Nacional de Análisis Digital, el Grupo de Turismo, la Unidad de Investigación Criminal y la oficina de la Interpol, la administración distrital creó una unidad especializada para hacer frente a delincuentes extranjeros que pretenden entrar a Medellín como turistas.
Esta estrategia estará enfocada en el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro, donde se fortalecerán aún más los controles migratorios, ya que son frecuentes las llegadas de individuos con antecedentes, entre ellos, por delitos sexuales contra menores de edad.
“Esta labor se realiza con pleno respeto por los derechos humanos, pero con total firmeza frente a quienes pretenden vulnerar la tranquilidad de nuestros ciudadanos y visitantes”, indicó Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín.
La fuerza especial contará, además, con el apoyo de la agencia HSI, el programa Angel Watch y Migración Colombia, quien se encargará finalmente de inadmitir a estos ciudadanos que representan un peligro para la seguridad de propios y viajeros.
Ante a ello, el llamado de las autoridades para los turistas de otros países es que las puertas siempre estarán abiertas, pero recaerá todo el peso de la ley para quienes tengan intenciones de delinquir.
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