Es muy común en el transporte público, como los taxis y otros servicios similares, ver que el conductor durante el trayecto se involucra en conversaciones con el pasajero. Estas charlas suelen abarcar desde temas cotidianos, cómo va el día, hasta asuntos de interés nacional. Sin embargo, a muchos les gusta disfrutar de un viaje en silencio.
En este servicio, aunque las propinas no son obligatorias, los conductores suelen recibir una remuneración extra a lo largo del día. A veces, la cantidad puede ser sorprendente, como le ocurrió a una conductora promedio de Uber.
Recientemente, esta mujer compartió una anécdota en sus redes sociales. Un día, salió a trabajar por la mañana sin imaginar que una pasajera le daría 30 dólares de propina por no hablar durante todo el trayecto.
"Recogí a una pasajera para llevarla al aeropuerto, un viaje largo que duró aproximadamente 40 minutos. En cuanto se subió, se quedó dormida", comentó la mujer.
A pesar de que es una costumbre hablar con el pasajero, en este caso la conductora no tuvo otra alternativa que conducir en silencio. Para su sorpresa, cuando llegaron al destino final, la pasajera le agradeció por no hablar durante todo el camino y le dio una cuantiosa propina de 30 dólares, es decir, cerca de 127.785 pesos colombianos.
