“Soy una mujer trans orgullosamente”
Así se presenta Dulce María, una mujer que desde temprana edad se dio cuenta que quería vivir y tener otras experiencias alrededor de su género, con apoyo de su familia inició un tránsito que hoy la muestra como una mujer empoderada y con un sueño claro: cuidar su propia familia.
En diciembre de 2016 conoció a quien se convertiría en su compañero de vida, Julián un hombre trans que compartía su mismo interés: formar una familia y ser feliz.
La decisión no fue fácil, aunque les ayudaron los años de tratamientos con hormonas no solo para alcanzar el tránsito sino el sueño y concebir un hijo de sus propios genes.
Los cambios en el cuerpo de Julián empezaron a notarse y, con ello, vinieron los señalamientos, pero él siempre tuvo claro una sola cosa.
Fruto del amor nació Miguel Ángel, un niño que no conoce diferencias porque, a su temprana edad, disfruta el amor de papá y mamá.
Hoy, la felicidad se confunde con un sentimiento de preocupación, porque esta pareja sabe que se viene una pelea dura con la sociedad, por sus derechos y por el respeto que merece.
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Julián, Dulce y Miguel Ángel son una familia diversa, una familia natural y completamente normal que vive día a día orgullosa de lo que son y con la responsabilidad de ser los mejores padres y amigos.
Julián y Dulce, una familia trans que rompe estereotipos
