En el barrio Moravia, comuna 4 de Medellín, un ciudadano Alemán dejó todo en su país para llegar como voluntario y compartir con los niños de este sector, sus habilidades en malabares y ejercicios de circo.
Aunque conoce muy poco de Medellín, y específicamente de Moravia, Marcos, de escasos 23 años de edad, decidió llegar a la ciudad y asentarse en esta zona de la comuna 4 donde todas las tardes, reúne a un grupo de niños y niñas del sector para enseñarles malabares y ejercicios circenses.
Para Marcos todo es alegría, la impregna a los niños y adultos que deciden compartir sus enseñanzas y cuenta que desde que llegó a Medellín ha descubierto el talento de chicos y grandes. Y pese a que su voluntariado termina al finalizar este año, está pensando en quedarse.
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Cada tarde, Marcos contagia de felicidad a quienes asisten al Centro Cultural de Moravia, epicentro de la cultura en esta zona del oriente de Medellín.
