Se cumple un año de búsqueda, de la asignación de una recompensa y de la conformación de un grupo interinstitucional de investigadores, pero el paradero del ingeniero Alejandro Ramírez Acosta sigue siendo un misterio. Sin embargo, su familia no pierde la esperanza de encontrarlo.
El ingeniero desapareció el 2 de marzo de 2015 en Girardota tras asistir a una presunta cita de trabajo, su madre Piedad Acosta pide celeridad y mayor atención porque dice no ver avances en la investigación, además, solicitó a las autoridades la entrega de la camioneta en la que desapareció su hijo argumentando que se trata de un vehículo de propiedad familiar, pero un juez negó esa petición pues consideró que el vehículo es determinante en la investigación. El vehículo apareció el 18 de mayo del año pasado en Sabaneta con matrícula y placas falsas.
Desde el momento de su desaparición, familiares y amigos de Alejandro Ramírez Acosta han realizado diversas marchas para pedir que se le respete la vida al ingeniero y que regrese sano y salvo.
Por información que ayude a encontrar a Alejandro, de 38 años, hay una recompensa de 50 millones de pesos.