A la cárcel fue enviado un hombre quien en los últimos tiempos se había dedicado a estafar a jóvenes prometiéndoles un trabajo soñado, pidiéndoles altas sumas.
Sus víctimas eran principalmente jóvenes recién graduados a quienes les pedía entre 8 y 10 millones de pesos por supuestamente ubicarlos en entidades como la Procuraduría General de la Nación, la Dian, la Fiscalía entre otros.
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Además, este hombre, según las autoridades, cobraba altas sumas de dinero por adelantar supuestos trámites en la Industria Militar (Indumil), relacionado con compra de armas, munición y salvoconducto.
Fueron 24 las personas que denunciaron haber sido víctimas de este sujeto.
