Entre el paisaje urbano de la ciudad, resalta este personaje y como si tuviera toda la luz sobre él brilla; en sus movimientos posee una dualidad, algunas veces quietud y el silencio, en otras ocasiones el movimiento.
Edwin Bonilla lleva toda vida dedicado a las artes escénicas y a el teatro, pero en particular lleva 18 años siendo una escultura humana, una técnica artística que para él es muy especial
Desde el colectivo Funlapaz y en asocio con la corporación cultural Coart, Edwin viene realizando un trabajo arduo para ayudar generar conciencia sobre el arte callejero, sobretodo cambiar el imaginario social, para que estas expresiones artísticas sean reconocidas con profesionalismo.
Y justamente el profesionalismo de la escultura humana es tanta por la complejidad que requiere esta técnica. Uno de sus personajes favoritos a interpretar es el Arcángel Miguel, de color plateado que simboliza el sol y a luz.