No es común que los tornados se formen en montañas, ya que estas pueden actuar como obstáculos para la formación de tornados debido a la irregularidad del terreno.
Las montañas suelen evitar que los vientos converjan, causando interferencia con los patrones de viento necesarios para su formación.
Los tornados se forman típicamente en llanuras o áreas planas donde hay una combinación de aire caliente y húmedo cerca del suelo, y aire más frío en altitudes más elevadas.
En una montaña, la topografía irregular y las corrientes de aire en constante cambio pueden interrumpir la formación de estos fenómenos.
Además, las montañas pueden actuar como barreras físicas que dificultan la convergencia de los diferentes tipos de aire necesarios para la formación de un tornado.
Aunque es poco probable que se formen tornados en montañas, no es imposible que ocurran algunos de estos fenómenos.
Esto se evidenció en Diamond H. Livestock, un pueblo en Montana, donde un hombre capturó la tromba de viento sobre la cordillera de Mission Valley.
En las montañas pueden ocurrir otros fenómenos meteorológicos como tormentas eléctricas, fuertes vientos o deslizamientos de tierra, pero es bastante inusual que se forme un tornado en un lugar de este tipo.
https://youtu.be/a0h0QXiaTuw