Votar es sinónimo de elegir y elegir significa seleccionar o designar a alguien para un propósito específico o una función determinada. Estos dos verbos se conjugarán al máximo por estos días y serán determinantes hasta el 29 de octubre cuando se realicen las elecciones territoriales en Colombia.
Las opciones para alcaldías, gobernaciones, asambleas, concejos y juntas administradoras locales son como en botica, ya que los candidatos inscritos, según el reporte de la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, ascienden a los 132.553, una cifra considerable teniendo en cuenta que el país sólo cuenta con 32 departamentos.
Con propuestas, proyectos y programas cada candidato trata de seducir al ciudadano, sin embargo, la búsqueda por ese voto de confianza puede tener calificativo de heroica, ya que en las ciudades, municipios, departamentos, comunas y corregimientos la competencia es elevada y sin temor a equivocación es más generosa la oferta de candidatos que la demanda de electores.
La prueba está en que en la capital antioqueña hay 15 candidatos para la Alcaldía de Medellín (y pueden ser menos con los pactos que se den), 11 personas darán la lucha por la Gobernación de Antioquia pero también podrían ser menos, si las alianzas entre algunos candidatos prosperan, 310 ciudadanos aspirarán al Concejo en 17 listas, 156 lucharán por las 26 curules a la Asamblea de Antioquia y cerca de 1.600 aspirantes se lanzarán por los cupos disponibles en las Juntas Administradoras Locales (JAL).
Aunque el potencial electoral en Antioquia es de 5.229.443, de acuerdo a las cifras presentadas por Alexánder Vega Rocha, Registrador Nacional en Colombia, en el departamento los programas de gobierno y los proyectos sociales, económicos, labores, educativos, deportivos y culturales deberán convencer con argumentos, porque los ciudadanos de esta región tendrán 15.720 opciones para elegir la que más le aporte como ciudadano y le convenga a la comunidad en la que reside.
De ahí que el reto, la responsabilidad y el compromiso de los aspirantes a los cargos públicos que se definirán el 29 de octubre debe partir de la realidad que vive Colombia, donde todos los días los gobernantes tienen retos por resolver como el desempleo, la inseguridad, las falencias en la educación, la crisis del sistema de salud, la corrupción y la desigualdad que cada día es más notoria en todos los rincones del país.
Independiente del partido y el nombre del aspirante, los antioqueños que salgan a las urnas en las elecciones territoriales que se avecinan deben tener en cuenta esa sabia recomendación de las abuelas que nos han recordado una y otra vez que la clave de la vida siempre será el saber elegir y cuando uno vota tiene que hacerlo con la razón y no con el corazón.
En Colombia gracias a la Constitución Nacional de 1991, todos tienen el derecho a elegir y ser elegidos, razón por la que cada ciudadano podrá votar a conciencia y para ello tendrá el próximo 29 de octubre un ramillete extenso de aspirantes, porque en el país 251 candidatos se inscribieron para el cargo de gobernador entre 2024 y 2027, 3.894 para las asambleas departamentales, 6.175 para alcaldías, 106.429 para los concejos y 15.804 para las juntas administradoras locales.
