El amor por el karate se lleva en las venas de la familia Pulgarín, Lilibeth descubrió este arte marcial a sus 17 años y desde entonces ha dedicado su vida al deporte.
“Terminaba mi ciclo universitario ingreso a la Selección Antioquia en el que hago parte del kata equipo de Antioquia, quedando campeona nacional en el año 2012”, contó Lilibeth Pulgarín Hidalgo.
Después de quedar en la historia del karate antioqueño, se retiró de las competencias por una lesión, pero pasó a ser la forjadora de los sueños de quienes emprendían camino en este deporte y quiso hacer de este legado algo familiar.
“La invité a la clase de los niños como lo había hecho muchas veces, ella decidió entrar y desde entonces dijo que quería hacer karate cuando yo ya pensé que iba a buscar otras posibilidades de formación desde el deporte”, agregó Lilibeth.
Paulina inició el año pasado y ya es campeona nacional.
“Yo de chiquita veía a mi tía mientras hacía, pues sus entrenamientos y me gustó a los 7 años”, manifestó Paulina Olivares Pulgarín.
En el camino se han sorprendido con el proceso.
“Paulina, meses atrás, quedó campeona nacional en el mismo torneo que 12 años atrás yo quedé campeona nacional en la misma categoría, obviamente yo en una categoría de mayores, ella en una categoría infantil”, señaló Pulgarín Hidalgo.
Tía y sobrina hoy son ejemplo para muchas generaciones y Paulina está llamada a ser protagonista en ese deporte.
La próxima semana competirán por Antioquia en el Babykarate y sueñan con seguir coleccionando medallas.
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