No para la controversia entre Estados Unidos y Colombia después de la advertencia hecha por Donald Trump de posibles intervenciones terrestres en nuestro país en contra de los carteles del narcotráfico.
“Colombia tiene fábricas enteras de cocaína, cualquier país que hace eso es susceptible de ser atacado, no solo venezuela”, fue la advertencia de enorme gravedad que hizo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que representaría una escalada inédita de la ofensiva militar que su gobierno ya ejecuta en el Caribe y el Pacífico, una campaña que desde septiembre ha destruido 21 embarcaciones y dejado más de 80 muertos, y que ahora podría extenderse directamente sobre territorio colombiano.
El presidente Gustavo Petro respondió de inmediato a través de su cuenta de X, retando a Trump a visitar el país para conocer los operativos antidrogas.
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“Sin misiles he destruido en mi gobierno 18.400 laboratorios, venga conmigo y le enseño como se destruyen, un laboratorio cada 40 minutos, pero no amenace nuestra soberanía, porque despertará el Jaguar. Atacar nuestra soberanía es declarar guerra, no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas”, escribió el mandatario.
La Cancillería se sumó al rechazo mediante un comunicado en el que advirtió el riesgo que representan este tipo de declaraciones para la estabilidad regional:
“Como parte de la región latinoamericana y caribeña, se rechaza cualquier amenaza de agresión externa que vulnere la dignidad y soberanía del pueblo colombiano. Hacemos un llamado urgente a la fraternidad entre América Latina y el Caribe, para que prevalezca la unión ante cualquier intento de intervención externa”.
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El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, resaltó que Colombia y Estados Unidos comparten el mismo enemigo: “Colombia y Estados Unidos compartimos un mismo enemigo o tenemos un mismo enemigo, es el narcotráfico, es una amenaza transnacional. El país que combate con mayor contundencia este cáncer del narcotráfico”.
Y el ministro de Gobierno, Armando Benedetti, respaldó la respuesta de Petro: “En el mismo sentido lo que hace el presidente Petro es una invitación a Trump a que vea y verifique como nosotros estamos en la lucha contra la droga destruyendo cada 40 minutos un laboratorio”.
Las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de atacar territorio colombiano han generado preocupación entre analistas.
“Lo que nos está demostrando este escenario internacional, es que Colombia no está haciendo lo suficiente, ni siquiera se está acercando a hacer algo contundente y estratégico con respecto al crimen organizado internacional”, aseguró Andrés Rico, docente analista político.
Esta percepción, señala, debilita la política exterior colombiana, que dejó de basarse en una cooperación directa y fluida con Estados Unidos para entrar en un escenario de tensión y confrontación.
“Una posible intervención de Estados Unidos en territorio colombiano, más allá de las discusiones que sean alrededor de la soberanía, para Colombia es grave, es un reto porque demuestra por lo que Estados Unidos lo ve como un gran escenario de retos y amenazas para su contexto político y territorial en cuanto a la lucha contra el crimen organizado. Por lo que la política internacional colombiana que ya no va a tener una acción directa de cooperación con Estados Unidos, llevará a que se debilite en su esencia diplomática y en su ejercicio de alianzas y se va a pasar a una de confrontación, que lo que va a posibilitar que las guerrillas como las FARC y ELN del cuerpo hay una disposición para atacar sus fuentes estratégicas se quieran unir para confrontarse directamente las acciones de Estados Unidos, lo que significa una acción entre grupos criminales, colombianos y de Estados Unidos”, explicó David Mendieta, docente de Política de la Universidad de Medellín.
