Una mujer fue al hospital por tener una fuerte diarrea sin pensar que esta se complicaría tanto, al punto de regresar sin dedos a casa.
Este caso ocurrió en Tailandia, donde una mujer de 30 años fue trasladada de urgencia a un hospital para recibir atención por deficiencia renal.
La mujer permaneció en el hospital durante ocho días en los que se le diagnosticó la falla en los riñones y recibió tratamientos de diálisis bastante agresivos.
La infección en la sangre que padecía la mujer estaba en un punto tan avanzado, que los dedos de las manos comenzaron a necrosarse.
Se descubrió que la mujer había sufrido sepsis, una infección sanguínea grave que puede hacer que los niveles de oxígeno caigan drásticamente.
Por la infección y falta de oxígeno en la sangre los médicos tuvieron que amputarle todos los dedos de la mano derecha, varios dedos de la mano izquierda y todos los dedos de los pies.
La sepsis es una emergencia médica que puede ser mortal, la contaminación en la sangre por infección bacteriana llega a niveles altos y riesgosos.
A pesar de haber perdido parte de sus extremidades, los médicos consideraron un triunfo que la mujer logró salir con vida de tras la emergencia luego de las complicaciones severas que tuvo.