Dos gigantes a nivel mundial, China y Estados Unidos, están pasando un verano preocupante debido a las altas temperaturas que se están registrando en sus territorios.
Y es que, en el caso del país asiático, en la región de Xinjiang se registró el pasado 16 de julio una temperatura de 52,2 grados, siendo un récord histórico en este país. Anteriormente, en el 2017, se había alcanzado una cifra de 50,6 grados.
Por otro lado, en Estados Unidos, exactamente en el valle de la Muerte, suroeste de California, se alcanzó la temperatura de 53,9 grados. Este estado también está enfrentando una temporada de incendios forestales y según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) los estados de Arizona, Texas y Nuevo México están en riesgo de sufrir calor extremo.
Europa no se escapa de estas alertas, en donde países como España e Italia han alcanzado temperaturas desde 42 hasta 48 grados.