Punto a punto, estos tejidos demuestran las buenas intenciones de contribuir a la sociedad y generar una mejora en la calidad de vida y en la autoestima de mujeres que han tenido cáncer de mama.
Juan Diego Castillo es un fotógrafo apasionado que, además de su profesión, se dedicó a crear un proyecto de tejido solidario. En este proyecto, mujeres de todo el país donan sus puntadas para crear estas prótesis, generando un hilo invisible de amor entre ellas y las mujeres que reciben las prótesis.
"Es importante tener en cuenta que las mujeres que han pasado por una mastectomía después de tener cáncer no tienen muchas opciones de prótesis. Aunque existe la posibilidad de la reconstrucción, muchas mujeres deciden no optar por ella. Deciden no someterse a más cirugías ni anestesias. Muchas de estas mujeres recurren a diferentes cosas para rellenar el hueco que tienen en su cuerpo y en su alma, pero esto no es suficiente", indicó Juan Diego Castillo, fotógrafo y creador de Tejido Solidario.
Las prótesis son confeccionadas por tejedoras voluntarias en un proceso que se asemeja a la meditación. Cada puntada que realizan está cargada de energía y amor.
"Esta opción de tejido de prótesis, además de ser gratuita, es hermosa porque la tejedora pone todo su amor en cada puntada. Es un tejido muy especial que debe hacerse con mucha delicadeza. Cuando la prótesis llega a la persona que la necesita, se crea un hilo invisible entre la tejedora y la persona que la recibe. Esto es más significativo que cualquier cosa hecha a máquina, de forma industrial", afirmó Juan Diego Castillo, fotógrafo y creador de Tejido Solidario.
La pieza es gratuita, confeccionada a mano y utiliza hilos de fibras naturales. Estas historias de vida marcan la diferencia y demuestran cómo, detrás de momentos difíciles y de la recuperación de enfermedades, existen corazones que buscan ser un apoyo incondicional.
Este proyecto se puede encontrar en redes sociales como @juandiegocastilloramírez
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