Trabajadores de Avianca en el Aeropuerto José María Córdova, están produciendo tapabocas y caretas. Están aprovechando la maquinaria empleada para el mantenimiento de los aviones, para la fabricación de sus elementos de bioseguridad.
El Centro de Mantenimiento Aeronáutico de Avianca, en Rionegro, también innova en tiempos de pandemia. Aunque las operaciones aeronáuticas aún no despegan en forma, allí no paran los trabajos.
Desde hace 3 meses cerca de 20 personas, de los talleres de tapicería, empezaron una nueva misión: fabricar los propios elementos de bioseguridad para la aerolínea.
Esta maquinaria e inyectores, que normalmente, son usados para arreglar las telas de las sillas, elaborar las cortinas de los aviones, o para producir los sticker o calcomanías de las aeronaves y otros materiales plásticos, ahora pueden producir por día cerca de 500 caretas de protección.
Hasta la fecha, entre los centros de Guatemala, El Salvador y Medellín, han sido fabricados más de 22.000 tapabocas y 4.800 caretas.
Estos elementos serán entregados también a las tripulaciones, personal en tierra y demás empleados, a medida que se vaya reactivando el sector en el país.