La Superintendencia de Transporte suspendió trece escuelas de conducción que estarían certificando a alumnos que no asistían a las clases básicas de enseñanza. La autoridad alertó el caso por el riesgo al que se enfrentan los usuarios y la comunidad en general.
Con la decisión de la Supertransporte, las escuelas de conducción fueron suspendidas de manera inmediata por un periodo de seis meses. Según los registros de las autoridades, había alumnos que no asistían a clases teóricas ni prácticas.
Ante los hechos fraudulentos la Superintendencia de Transporte evalúa, además, posibles sanciones económicas a las empresas.