La violencia no da tregua en Anorí, donde cada día llegan más familias campesinas a la cabecera municipal desde la vereda Los Trozos.
Según las autoridades, ya son 200 familias desplazadas y la mayoría están en albergues temporales, mientras que otras se encuentran donde parientes.
Los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc se han detenido desde hace cinco días, pero los campesinos siguen abandonando sus viviendas de manera individual por temor a los cercos con minas antipersonal.
La Unidad de Víctimas ya prepara una comisión que viajará para entregar toneladas de ayudas humanitarias.