Desde el cierre de las urnas el pasado domingo, 29 de octubre, el municipio de Sonsón ha estado inmerso en un minucioso escrutinio de votos que ha mantenido en vilo a toda la comunidad.
En una contienda electoral que se ha caracterizado por su estrecha diferencia, Juan Diego Zuluaga, del movimiento El Progreso Continúa, ha emergido como el alcalde electo, consolidándose al frente con un respaldo del 39.79 % de los votantes.
La tensión ha sido palpable en Sonsón, con una diferencia de apenas 17 votos separando a Zuluaga de su oponente más cercano, Nelson Fernando Gómez Gómez del Partido Conservador Colombiano, quien ha obtenido el 39.68 % de los sufragios.
Esta batalla electoral ha capturado la atención de la comunidad local, que ha seguido de cerca el proceso electoral.
Sin embargo, este emocionante desenlace no ha estado exento de desafíos y controversias. La comisión escrutadora del municipio se ha enfrentado a múltiples obstáculos, principalmente debido a las numerosas solicitudes de reconteo presentadas por los apoderados del candidato Gómez.
Estas solicitudes, que han sido motivo de preocupación para muchos, se han basado en argumentos infundados, dado que los formularios y claveros están debidamente diligenciados.
Además, se ha observado un intento por deslegitimar el proceso electoral mediante la difusión de información tendenciosa a través de las redes sociales, lo que ha generado incertidumbre entre los electores. Esta situación ha añadido una capa adicional de complejidad a un proceso ya de por sí tenso y disputado.
A pesar de estos desafíos, las autoridades electorales de Sonsón han trabajado incansablemente para garantizar la transparencia y la equidad en el proceso. La lentitud en el escrutinio ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad democrática en el municipio. No obstante, las instituciones electorales han reafirmado su compromiso con la imparcialidad y la justicia.
En este momento crucial para Sonsón, es esencial que la confianza en las instituciones electorales prevalezca y que se respete la voluntad popular expresada en las urnas.
Las autoridades electorales instan a todas las partes involucradas a colaborar y apoyar el proceso para lograr una resolución pronta y transparente que refleje fielmente el deseo de la ciudadanía.