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Debido al traslado de la planta de Peldar a Zipaquirá, en Medellín hay una sobreoferta de vidrio lo que disminuyó el precio del material y hace compleja su recolección pues los recicladores de oficio ya no tienen a quien vendérselo y prefieren recoger otro tipo de material que tenga un valor mayor.
El cierre de la planta de Peldar en Envigado ha generado una acumulación de este material en las cerca de 400 chatarrerías que hay en Medellín. Esta sobreoferta disminuyó en 60% su valor por lo cual ya no es rentable para los recicladores.
A Medellín también llega este material recolectado en la Costa Caribe, lo que empeora la situación pues se agotó la capacidad de almacenamiento y de despacho hacia la nueva planta Peldar lo que desincentiva para los recicladores la compra.
Y es que antes un kilo de vidrio costaba 170 pesos, ahora tan solo 50, por eso los recicladores le han pedido a Emvarias que se encargue por el momento de este material.
Actualmente en Medellín hay cerca de 2.200 recicladores de oficio.
