Mientras algunos miembros de las disidencias de las Farc cuentan con esquema de protección y vehículos blindados del Gobierno nacional, en Antioquia dos alcaldes están amenazados de muerte y no cuentan con ningún esquema de protección. Desde la Gobernación de Antioquia se le asignó un vehículo blindado al alcalde del municipio de Toledo, para que pueda movilizarse con seguridad. A él la Unidad de Protección le desmontó un esquema que le había sido asignado.
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“Este es un alcalde que en el pasado fue víctima de un atentado, y que además hay personas privadas de la libertad que dicen que por él se estaría ofreciendo hasta 200 millones de pesos. Nosotros desde la Gobernación por instrucción del gobernador Andrés Julián, es facilitarle un vehículo blindado al mandatario para que pueda cumplir con sus labores”, indicó Lina Cuartas Ospina, secretaria de Asuntos Institucionales Paz y No Violencia.
El alcalde de Toledo, Jhonny Alberto Marín, ha solicitado en varias ocasiones a la Unidad Nacional de Protección, que le suministre un esquema y un vehículo blindado para que pueda cumplir sus funciones, pero le retiraron el vehículo que le había sido asignado.
“Nosotros tuvimos que desplazarnos hasta la CIDH en Estados Unidos, para solicitarle al Estado colombiano que nos brinde las garantías mediante unas medidas cautelares para poder ejercer nuestras labores, solicitando el esclarecimiento del atentado que recibí”, Jhonny Alberto Marín, alcalde de Toledo.
Al alcalde del municipio de San Rafael, Eduin Aniceto Giraldo, también la Gobernación le había entregado un vehículo blindado por las amenazas a su vida.
