¿Sabía usted que sin el sexo de las flores no habría ni para un jugo de guanábana? Así lo revela un estudio de la Universidad CES en el que se descubrió que las flores, además de su variedad de colores, formas y olores, también desarrollan ardientes estrategias para atraer a sus polinizadores.
Para disfrutar de un jugo de fruta tropical o incluso del tomate en la ensalada hay que esperar el apareamiento natural de las flores. Este coito es conocido como la polinización, producto de un sexo sin tapujos entre las plantas, facilitado por sus polinizadores, la mayoría de ellos insectos.
Y es que según el estudio de la Universidad CES, las flores, además de su variedad de colores, formas y olores, desarrollan ardientes estrategias para atraer a sus polinizadores.
Otras plantas, un poco más coquetas, saben a qué horas deben utilizar estas técnicas para lograr llamar la atención y poder tener sexo floral.
A pesar de la importancia de estas plantas, los investigadores aseguran que la reproducción vegetal está en amenazada por la trata y tráfico ilegal de especies. En Colombia hay más de 23.000 especies de plantas con flores nativas de las cuales unas 8.000 están registradas en Antioquia.