Pico y placa Medellín

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noun-live-broadcast-1664839 Señal en vivo

Segovia: una violencia sin duelo

Luz Estella* lloró al ver fotografías y recortes de prensa del 12 de noviembre de 1988, exhibidos en el Parque de los Deseos. Los titulares de la época daban cuenta de que un día antes, un comando armado de aproximadamente 80 hombres ingresó al casco urbano de Segovia, Nordeste antioqueño, y asesinó a 43 personas.

En esa masacre perdieron la vida varios menores de edad, hombres y mujeres. También el padre de Luz Estella y sus dos hermanos.

Ayer, 23 años después, la Alcaldía de Medellín rindió homenaje a las víctimas del hecho con el “Túnel de la Memoria”, que contenía una serie de objetos que buscaban que los transeúntes recordaran que en Antioquia se cometió una de las peores masacres de la historia reciente.

De manera simultánea, en el Edificio de Extensión de la U. de A., el área de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (Cnrr) presentaba el informe “Silenciar la democracia: las masacres de Remedios y Segovia 1982-1997”.

No olvidar

Según el Informe, en Segovia se cometieron tres graves masacres: 1982; 1988 y 1996. Una más en Remedios: 1997. Estos hechos cobraron la vida de 384 personas, en su gran mayoría militantes de partidos de izquierda. Los crímenes fueron perpetrados por redes criminales que se articularon desde el interior de la Fuerza Pública, junto con civiles y grupos paramilitares.

Para Gonzalo Sánchez, coordinador de Memoria Histórica, el Informe buscaba interpelar a la sociedad, “que nos preguntemos todos, especialmente el Estado, por qué fuimos tan pasivos”.

Aunque es un documento de carácter académico e histórico, Sánchez espera que este pueda servir de insumo para la justicia. “Nosotros no individualizamos responsabilidades, no es nuestra función, pero creo que el contexto que reconstruimos ayuda a tomar decisiones”, aseveró . Son esas decisiones las que lleva esperando Luz Estella 23 años.

Por la masacre del 11 de noviembre de 1988 actualmente se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá el exdiputado de la Asamblea de Antioquia, César Pérez García, sindicado de ser el autor intelectual de la masacre. Las otras permanecen en el olvido judicial.

“Hay una sensación de dolor entre la comunidad que no cesa. En Segovia y Remedios, el concepto de ‘no repetición’ carece de sentido. El orden público sigue siendo complejo. Y ese movimiento de derechos humanos, víctima de las masacres, quedó prácticamente aniquilado”, concluyó Vladimir Melo Moreno, investigador del Área de Memoria Histórica.

*Por petición de la fuente, se omite su identidad

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