Una tensa calma se vive en las veredas de Segovia como Los Aguacates, Las Manuelas y Altos de Manila, gracias a la presencia de las tropas del Ejército luego de las intensas confrontaciones de grupos armados criminales.
El personero de Segovia, Hambler Patiño, aseguró que las familias desplazadas retornaron a sus hogares. Sin embargo, el riesgo sigue latente si la fuerza pública se retira de la zona.
Las hostilidades habían confinado a más de 800 campesinos y mineros, además de desplazar a 74 familias que se albergaron en la cabecera municipal.
En la zona sostienen una guerra territorial la guerrilla del ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
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