La Secretaría de Salud de Medellín rindió cuentas de lo hecho en el primer año de la administración del alcalde Daniel Quintero. La pandemia llevó a la dependencia a montar programas y estrategias que hoy permiten tener la cifra más baja de contagios y muertes por covid-19 en la ciudad.
Con estas palabras de Andree Uribe, Secretaria de Salud de Medellín, inició la rendición de cuentas del que quizá ha sido el mayor reto de la Alcaldía.
La administración municipal respondió a la pandemia intensificando los planes de cuidado y bienestar con programas como Medellín Me Cuida, la puesta en funcionamiento de la clínica de la 80, el aumento de camas UCI a mil unidades y estrategias de cuidado que se reflejan en el 27 % de seroprevalencia del coronavirus. Es decir, hoy Medellín tiene una de las tasas más bajas de personas contagiadas y muertas por el virus en Colombia.
Y es que el confinamiento también llevó a redoblar los esfuerzos en salud mental. La Línea Amiga Saludable aumentó su operación en 298 %, pasando de 18 mil llamadas el año pasado a 54.338 este año. En varias estaciones del Metro abrieron los Escuchaderos en donde 1.195 personas recibieron orientación psicológica.
Pero las tareas de una dependencia como la Secretaría de Salud no solo podían dirigirse solo al covid-19. El embarazo adolescente disminuyó del 15 %, en 2019, al 14,3 %. Además, se garantizó el acceso de la población pobre no asegurada, con una atención del 100 % sin importar su lugar de origen.
Para 2021 la mirada está puesta en continuar con el fomento de estilos de vida saludable y afrontar los nuevos retos que traiga la pandemia del coronavirus.
