La Secretaría de Movilidad de Medellín explicó los argumentos que presentó para apelar la decisión de una juez de quitar algunos elementos que hacen parte de los carriles preferenciales.
Los reparos a los hitos y bordillos que dividen los carriles preferenciales para los buses en Medellín han sido una constante y ese inconformismo terminó con una orden judicial que ordena a la Secretaría de Movilidad su desmonte, pese a ello por ahora esa dependencia no lo hará.
El fallo en primera instancia fue apelado por el Municipio bajo dos argumentos: el primero es la reducción en la accidentalidad en las zonas donde funcionan los carriles preferenciales.
La segunda justificación de la Secretaría de Movilidad presentada ante un juez, es la reducción en los tiempos de desplazamiento de los buses de servicio público que emplean esos carriles.
El fallo ordena la modificación de la señalización de los carriles más no su eliminación. En Medellín los carriles preferenciales suman 72 kilómetros y la iniciativa ha sido replicada por otros municipios del Valle de Aburrá.
