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Luego de una extensa reunión celebrada ayer en el municipio de Tarazá, que contó con la participación de representantes del Gobierno Nacional, emisarios de la Gobernación de Antioquia, autoridades locales y voceros de los campesinos, se logró un acuerdo que permitirá levantar la protesta que tenía lugar en esta localidad del Bajo Cauca antioqueño.
De acuerdo con el secretario de Gobierno Municipal, Didier Upegui, desde hoy comenzarán a retornar a sus veredas los campesinos provenientes de Ituango.
“El Gobierno Nacional ayudará con el pago de unas chivas para que desde hoy mismo regresen a sus casas”, señaló Upegui.
Igualmente, el funcionario confirmó que los labriegos oriundos de Tarazá emprenderán el viaje de retorno a sus veredas desde mañana.
“Después de muchas horas de diálogo se llegó a un acuerdo que era lo que queríamos”, añadió el secretario, quien agradeció las gestiones de la comitiva enviada por el Gobierno Nacional, encabezada por el viceministro de Justicia, Jorge Fernando Perdomo, y de la que también hicieron parte representantes del Incoder, Acción Social, y el secretario de Agricultura del Departamento, John Fredy Toro.
“Llegamos a unos compromisos puntuales. Se hará seguimiento a los acuerdos que firmamos en febrero; es decir: proyectos productivos para los campesinos.
En dos meses nos enviarán un mercado a las veredas para subsistir mientras ponemos a producir la tierra”, declaró José Herrera, presidente de la Asociación de Campesinos del Bajo Cauca (Asocbac), organización que representó a los labriegos manifestantes.
Con esta mediación se espera poner fin definitivo a la séptima concentración campesina que tiene lugar en Tarazá en los últimos cuatro años. En esta ocasión, cerca de 3.000 labriegos del Norte y Bajo Cauca antioqueño llegaron hasta el casco urbano de esta localidad.
[Alianza con El Mundo]
