Al interior de Sao Paulo, fue necesario asimilar la derrota en el partido de ida. Pues en los planes de nadie estaba caer por 2 goles en el Morumbí.
No ha sido un mes fácil el vivido por la escuadra tricolor, las lesiones, las expulsiones y los resultados adversos tienen bajo presión a jugadores y cuerpo técnico.
Para el defensor uruguayo, Diego Lugano, el partido de vuelta en el Atanasio no se planifica por convicción sino por obligación y necesidad. ese a la situación, el optimismo no se pierde en el cuadro paulista, solo que ahora tendrá que jugar en los últimos 90 minutos de esta seria el resto de cartas de la baraja.