En el santuario de la santa madre Laura Montoya, en la comuna 13, también hay tristeza por el fallecimiento del papa Francisco.
Luego de un largo proceso, el sumo pontífice fue quien completó esta canonización en 2013 al avalarse un segundo milagro, la primera en todo su papado.
“Esa sí le tocó al papa Benedicto, la beatificación, y la canonización le tocó al papa Francisco. Fue realmente la primera, junto con una hermana mexicana, que también había sido compañera de beatificación, la hermana Lupita”, indicó la hermana Lía del Socorro Zuluaga, misionera del santuario de la madre Laura.
En este santuario hay un centenar de artículos y elementos que usó o tuvieron alguna relación con la santa Laura Montoya, entre ellos, su arduo trabajo por evangelizar a los indígenas en Urabá, una labor encomendada por Dios en la que nunca desfalleció y que destacó Francisco cuando la canonizó.
13 años de edad tenía el papa Francisco cuando falleció la santa colombiana en 1949.
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