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Bogotá, 17 feb (EFE).- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, acusó hoy a los camioneros de "perjudicar gravemente" al país con la huelga indefinida que mantienen desde hace dos semanas y les dio un ultimátum para que levanten hoy mismo los bloqueos en ciudades y carreteras.
"A partir de esta noche no vamos a permitir por ningún motivo las vías de hecho (como los bloqueos). Están perjudicando gravemente al país", advirtió el mandatario durante un acto en Villa de Leyva, en el departamento de Boyacá (este).
No obstante, anunció que la solución al conflicto está "muy cerca", en referencia a la reunión que celebra actualmente en Bogotá el mediador designado por el Gobierno, el vicepresidente Angelino Garzón, con dirigentes de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), la mayor organización del gremio y promotora de la huelga.
La huelga, en protesta por un decreto que introduce cambios en las reglas que rigen para el sector, comenzó en la medianoche del pasado 2 de febrero.
Se agravó hace tres días con el bloqueo de varias avenidas del sur y el suroeste de Bogotá por decenas de camioneros de la ACC, que también cortaron ayer el paso internacional de Rumichaca, en la frontera sur de Colombia con Ecuador.
Además, la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) recomendó hoy a sus cerca de 40.000 miembros que paren sus vehículos y los mantengan estacionados en respaldo a la huelga.
El presidente de la ATC, Álvaro Sanín, dijo a Efe que con esta decisión se ha elevado al 70 por ciento la parálisis del transporte de carga por carretera en Colombia, con efectos sobre el comercio exterior y el abastecimiento de alimentos en los centros urbanos.
En una entrevista con la emisora La W, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, acusó a los camioneros de estar "negando" a los colombianos "el derecho a la seguridad alimentaria".
Según cifras que maneja ese ministerio, en los últimos ocho días el abastecimiento de productos en Bogotá y Medellín (noroeste) ha caído un 47 por ciento, y un 92 por ciento en Cali (suroeste) por los bloqueos en Buenaventura, el mayor puerto colombiano en el Pacífico.
La huelga se convocó en rechazo al anuncio del Gobierno de Santos de eliminar mediante un decreto que entrará en vigor el próximo 28 de febrero la llamada "tabla de fletes", que regula los costos mínimos que cobran los camioneros por la carga.
A cambio se adoptará una "libertad vigilada", cuya reglamentación está pendiente, todo ello dentro de una política que, según el Gobierno, busca modernizar el sector y hacerlo más competitivo.
