Con 63 años de historia en el centro de Medellín, el tradicional Salón Málaga, está a punto de cerrar sus puertas para siempre. Los dueños y clientes lanzaron un S.O.S al Gobierno Nacional para que permita la reactivación de este sitio tanguero.
En 1957, Gustavo Arteaga, abrió por primera vez las puertas del Salón Málaga en la carrera Bolívar y desde entonces se convirtió en el referente tanguero, cultural y de encuentro ciudadano por excelencia, en el centro de Medellín. Seis décadas después y por cuenta de la contingencia del coronavirus, está a punto de cerrar las puertas para siempre.
Este rinconcito de la milonga y arrabal ajusta cerca de 80 días cerrado por la pandemia del coronavirus y hoy enfrenta pérdidas económicas; por eso, César, hijo y heredero de la pasión tanguera, lanzó un S.O.S al Gobierno Nacional, para que autorice la reapertura de este establecimiento y aunque sea a punto de tintos y cafés, revivir las tertulias y los espectáculos semanales.
El Málaga está listo con los protocolos de bioseguridad, distribuyó las mesas para respetar el distanciamiento social y garantizarles a los más de 3.000 visitantes semanales, acciones de prevención y contención de la COVID19.
Para combatir la tristeza y angustia de no poder abrir al público, su creador y alma tanguera, don Gustavo Arteaga, tocará este domingo 12 canciones, aunque de forma virtual, para su fiel clientela.
