Por medio de un comunicado dirigido al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rigoberto Echeverri Bueno, el doctor Rubén Darío Pinilla Cogollo presentó renuncia a su cargo de Magistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín.
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En la carta expresa que a la Sala de Justicia y Paz lo trajo la búsqueda y revelación de la verdad, el compromiso de la justicia con la investigación, juicio y sanción de los crímenes contra los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario y la dignificación y reparación de las víctimas, pero "…con la jurisprudencia de la Corte, la figura del juez se me ha ido haciendo borrosa e irreconocible y las razones y la misión que me trajeron a la Sala de Justicia y Paz se han ido desvaneciendo progresivamente, un poco más con cada decisión".
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También agrega que, después de 27 años de desempeñarse como Magistrado del Tribunal Superior de Medellín, los últimos 5 en la Sala de Justicia y Paz, "…no puedo seguir ejerciendo mi cargo cuando no me identifico con unas decisiones que estoy llamado a aplicar como inferior funcional de la Corte, pero cada vez más alejadas de mis convicciones y mi visión del Juez."
Al final del escrito, solicita que se acepte su renuncia a partir del 14 de agosto próximo, con el fin de no perjudicar las audiencias ya programadas en los procesos que tiene actualmente a su cargo.
