Entre el dolor y la esperanza está Ferney, de 18 años. Un vecino que se salvó de milagro de terminar sepultado, pero su familia no corrió con la misma suerte.
Estos son algunos de los rostros de la tragedia. Paula Andrea y sus dos hijas, María Alejandra y María Fernanda. También Agustín Ortiz, de 46 años, su esposa María Hernández, de 55 años, su hijo Juan David, de 15 años, y un amigo que vivía con ellos hace un mes, Yilmer Rodríguez, de 26 años. Ellos vivían con Ferney.
Más de mil personas han tenido que evacuar por el riesgo que aún es latente, en el resto de viviendas del sector.
La Alcaldía de Bello ya acondicionó cinco albergues para acoger a las familias afectadas.
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