La primera iniciativa de bicicletas públicas comenzó en Ámsterdam, Holanda en 1964. Varios puntos de encuentro dotados con diez bicicletas, sin candado y de libre uso. El sistema fracasó, la mayoría fueron robadas o tiradas a los canales. El primer programa exitoso se realizó diez años después en Rochelle, Francia, con 350 bicicletas públicas. La cantidad de ciclorrutas y de bicicletas creció con el paso de los años.