De acuerdo con las autoridades de gestión del riesgo de la ciudad, este sector conocido como “El morro de Moravia” representa un factor de riesgo para los ciudadanos que allí habitan, esto por cuenta de los gases acumulados. Se estima que los residuos alcanzan una altura de 37 metros, por eso, se adelantan acciones de mitigación como el convertir este sector en una zona sostenible.
#NTM Continúa el cierre en la Avenida Regional por manifestaciones ciudadanas en Moravia.
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— Telemedellín (@Telemedellin) April 18, 2022
Desde 1977 este sector conocido como el “morro de Moravia” fue dispuesto para la disposición de los residuos sólidos y hospitalarios. Hasta mediados de los años 80 y con el aumento de la población se tomó la decisión de cerrar este botadero. En 2004, se inició con el proceso de intervención de esta área, sin embargo, son más de 1 millón y medio de toneladas de residuos las que ponen en riesgo la población asentada en esta zona.
De acuerdo con la directora del Dagrd, Laura Duarte: “En estudios previos que se han hecho en estos puntos se identifican gases tóxicos que no sólo tienen una exposición los adultos sino también los niños, las mascotas que allí habitan como sabemos bien, hemos tenido incendios en el año 2017 -2018 donde tenemos es la combustión de estos gases que se van acumulando”.
Es por lo menos una montaña de 37 metros de desechos depositados en este lugar. Para tratar de mitigar el impacto de estos residuos, la zona fue declarada de calamidad pública y se comenzó con la instalación de jardines, unidades productivas y otras estrategias como la resiembra para permitir la recuperación paulatina del suelo, sin embargo, aún el riesgo es latente.
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"Tenemos todas las alertas, el riesgo continúa, tenemos una comunidad expuesta a estos riesgos, es por esto que desde esta administración y evaluando los posibles efectos para la salud que pueda tener esta exposición a estos gases y estos lixiviados es que la recomendación de una evacuación por riesgo contando con todo el apoyo institucional" precisa la directora del Dagrd, Laura Duarte.
En la zona, además de las intervenciones de recuperación se adelanta un monitoreo constante.
"Recordar que posterior a estos estudios, esta zona queda como una zona de alto riesgo no habitable, es importante tener estos en cuenta, puesto que los estudios técnicos son los que nos permiten tener una mirada objetiva frente a estos riesgos" puntualizó la funcionaria.
Las autoridades señalan que analizan todo un plan de intervención y acompañamiento a las personas que allí residen, teniendo en cuenta el riesgo al que están expuestos.
