Carlos Gaviria será recordado como uno de los magistrados más progresistas que haya tenido la Corte Constitucional. En 1994, por ejemplo, una sentencia propuesta por el magistrado Gaviria declaró inexequibles artículos de la Ley 30 de 1986, despenalizando así el porte de la dosis mínima de droga permitida. La sentencia señala que la decisión de consumir o no, hace parte del ámbito ético personal protegido por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, todo un tratado en favor de la autonomía del individuo.