El 20 de julio se cumple un año de gestión de los congresistas, quienes a su vez iniciarán un nuevo periodo legislativo cargado de proyectos que no lograron sobrevivir en la anterior Administración, y con un escenario electoral trascendental para el país.
El principal reto al que se enfrenta el Congreso en la nueva legislatura es el consenso con el Ejecutivo, con quien vio fragmentada la relación en la pasada gestión por el hundimiento de varios proyectos.
El clamor de la ciudadanía presiona a los congresistas, quienes quedaron en mora al no aprobar proyectos populares como la eliminación del beneficio de la casa por cárcel para los corruptos.
Igualmente, los parlamentarios se enfrentan a temas que generarán roces con otras corporaciones como la Corte Constitucional en temas como la cadena perpetua a los violadores, o con la Corte Suprema de Justicia por el beneficio de segunda instancia para aforados.
El Congreso trabajará, además, en medio de un panorama electoral que repercutirá en la continuidad de su gestión.
