Como símbolo de transformación, el programa Parceros celebró la graduación de 100 personas privadas de la libertad en la cárcel El Pedregal, quienes durante cinco meses se prepararon en oficios como estuco y pintura, gracias a una alianza con el SENA y diversas fundaciones sociales.
“Graduamos a 50 hombres y a 50 mujeres que desde el mes de abril venían trabajando con nosotros en Parceros en dos formaciones muy importantes: uno, formación psicosocial enfocada en que estas personas que van a volver a la libertad tengan herramientas de resocialización”, indicó Paulina Patiño, directora del programa Parceros.
El proceso en El Pedregal también incluyó educación en manejo de emociones, resolución de conflictos, anatomía del delito y autocuidado, además de asesoría jurídica, que les permitirá acceder a beneficios legales y avanzar en su reinserción social.
“Y también les damos herramientas para que trabajen: les damos herramientas de formación en el SENA, para que lleguen a esta nueva vida más formados y puedan acceder a oportunidades reales”, agregó Patiño.
La formación, aparte de instruirlos en competencias laborales, también busca que los participantes puedan acceder a beneficios legales para avanzar en su retorno a la sociedad.