El sector de la vivienda en Medellín y el Valle de Aburrá muestra señales claras de recuperación. Según datos de Camacol Antioquia, en este primer semestre del año se registró un aumento del 30% en la venta de vivienda nueva.
Este aumento devuelve la confianza a los constructores y compradores, luego de varios meses marcados por la incertidumbre económica y la desaceleración del mercado inmobiliario, uno de los factores clave detrás de este repunte ha sido la articulación entre el sector público y privado.
"Después de tres años de caída consecutiva y permanente, en estos primeros seis meses de enero a junio de 2025, el sector vendió en Antioquia sobre planos cerca de 11 mil unidades de vivienda nuevas eso es un 30 % más que lo vendido en el mismo periodo del año anterior, jalonado principalmente por vivienda de clase media no VIS", indicó Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia.
A esta dinámica se suma el impulso de los subsidios ofrecidos por programas como Viva y el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín, Isvimed. Estas ayudas han sido determinantes para que cientos de familias de estratos medios y bajos puedan acceder a vivienda digna, especialmente en un contexto de tasas de interés han bajado.
"Gracias al esfuerzo fiscal y presupuestal de los entes municipales y del departamento, la Gobernación de Antioquia a través de Viva, la Alcaldía de Medellín a través de Isvimed y otras alcaldías, aquí no hemos contado con los subsidios del Gobierno nacional, no han llegado, es más el Gobierno nacional terminó y acabó con el programa Mi Casa Ya", agregó Loaiza.
Para Camacol, el buen momento que atraviesa la vivienda no solo fortalece la economía local, sino que genera empleo y reactiva encadenamientos productivos fundamentales para la industria de materiales, transporte y servicios conexos. Además, la venta de vivienda nueva ayuda a reducir el déficit habitacional y a mejorar la calidad de vida de miles de personas.
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